Papá Leon, como le dirían sus nietos, o el Macho Leon, según se le conocía en el argot popular, era un hombre muy generoso y daba todo lo que podía a los necesitados. Una vez, cuando venía de la finca Sigue leyendo →
Aunque después de la muerte de don Camilo, en 1946, el tío Julio continuó siendo “el hombre de la casa”, fueron las tías quienes determinaban la dinámica del hogar, caracterizado éste como un lugar de acogida para los nietos. Los Sigue leyendo →
Si bien Felicita, mucho menor que sus hermanos, permaneció soltera en la casa materna junto a Julio, Margarita y Eugenia, ella tuvo una vida muy activa. Fue una insigne funcionaria a cargo, por varias décadas, de la biblioteca del Centro Sigue leyendo →