1910-1950. A Leon se le conoció como un hombre trabajador y dadivoso. 28va Semana de Anécdotas.

Papá Leon, como le dirían sus nietos, o el Macho Leon, según se le conocía en el argot popular, era un hombre muy generoso y daba todo lo que podía a los necesitados. Una vez, cuando venía de la finca bien abrigado, en época de frío, al ver a un indigente le regaló su abrigo. En su finca, en San Ramón de Tres Ríos, Leon tenía vacas y cultivaba de todo, incluyendo flores. Allí trabajaba con esfuerzo la tierra con el fin de producir los alimentos tan escasos en esa época. Leon y Lolita, a quien también llamaban Yaya, gozaban de buenos amigos. Una de esas amistades fue el padre Santiago Zúñiga Sanabria, párroco por muchos años en el cantón de La Unión, quien lo involucró a él en proyectos de bien social y juntos colaboraron para la construcción de la Clínica Infantil Juan Montealegre. Cuentan que cuando el padre Zúñiga le hacía saber que lo necesitaba para algo, Leon interrumpía lo que estuviera haciendo por atender a su llamado. Asimismo, él tuvo una estación de servicio de gasolina en Cartago, conocida como la bomba del Macho Leon. Allí pasaba don Pepe Figueres a echarle gasolina a la moto, rumbo a La Lucha, y siempre se quedaba conversando con él, pues eran muy amigos. Tanto es así que, en la Guerra del 48, los adversarios pensaron que el Macho Leon hacía transmisiones desde la finca, al servicio de la causa de don Pepe, lo que no era cierto. Afortunadamente, él no estaba un cierto día, durante la revolución, cuando llegó una cuadrilla de hombres, armados con rifles, a requisar la casa de la finca y llevárselo. Al final, solo encontraron un antiguo radio grande, que evidentemente no era el supuesto transmisor. En un artículo de “Crónicas de La Unión” sobre aquellos hijos ilustres del Cantón, se dice de él que “su simpatía, don de gentes, jovialidad y educación le hicieron ganar el aprecio, respeto y estima de muchas personas y gran prestigio dentro de nuestro pueblo” (9). Leon de Mézerville Ossaye fue tan popular en La Unión de Tres Ríos que hasta le tenían un versito:

“En la villa de la Unión vive un hombre jornalero // tiene nombre de animal y apellido de extranjero”.

Hernán niño, en la finca de su papá Leon, en San Ramón de Tres Ríos, y un par de amistades: el Padre Santiago Zúñiga Sanabria, frente a mamá Yaya, y don Pepe Figueres con su motocicleta.