HECHOS PERSONALES MUY DESTACADOS EN MIEMBROS ACTUALES DE LAS RAMAS DE MÉZERVILLE QUIRÓS Y DE MÉZERVILLE GENÉ
A continuación se presentan unas vivencias correspondientes a las generaciones actuales de la familia, centrándonos en cuatro hechos personales muy destacados en la vida de algunos miembros de ambas ramas de los de Mézerville en Costa Rica.
La prima Olguita al rescate de la historia familiar (2002-2007)
Olguita Madriz de Mézerville no sólo es la mayor de sus hermanos Marco, Guillermo y María, sino también la primogénita de la quinta generación de Mézerville, formada por una veintena de primos. Más aún, su amor por la familia se ha manifestado en hechos concretos que todos le agradecen.
Olguita Madriz, de rojo, junto a toda la primada en la reunión de los de Mézerville (Agosto 1998)
Durante sus viajes al sur de Francia ella recabó mucha información útil para luego escribir una historia novelada sobre Amélie Coupé de Mézerville, la tatarabuela de quien provenimos. Así, con gran sensibilidad y realismo, en su novela histórica “Una mujer llamada Amélie”, ella narra los hechos posibles que llevaron a Amélie a partir de Francia, con sus niños Emile y Camille, para establecerse en Guatemala, lo que fue el origen de nuestra saga familiar en Centroamérica. Más aún, ella también sería instrumental, luego, en promover un contacto directo con Jacques De Michelis y su esposa Beatrice, los dueños del Castillo Mézerville, para organizar el recibimiento de que fuimos objeto, como huéspedes ilustres, por el alcalde y las familias del pueblo.
A partir de Amélie Coupé, Olguita desarrolló su estudio genealógico de la familia
Tras escribir la historia de Amélie, Olguita se reunió con Yves de la Goublaye de Ménorval, primo nuestro y entonces presidente de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, quien le sugirió adaptar ese trabajo para cumplir con los requisitos de la Academia. Olguita preparó un estudio mucho más completo, en el que se intercalaban las historias orales con los datos de tipo genealógico comprobados de cada personaje. Esta investigación le sirvió para ingresar como miembro de la ACCG, donde ha continuado desarrollando una labor muy prolífica. Además de sus investigaciones genealógicas sobre las familias Madriz y Quesada, Olga elaboró, asimismo, una historia y genealogía de nuestro otro tatarabuelo, don Frédéric E. Ossaye y de toda su descendencia. Él había dejado Clermont Ferrand, en Francia, para ir a colonizar Quebec, en el Canadá francés, como profesor de enseñanza secundaria y de una escuela agrícola, donde escribió un libro de texto que fue muy valorado en esa región. Posteriormente, toda la familia se trasladó a México, para laborar don Frédéric en la ciudad capital, durante el gobierno del Emperador Maximiliano de Habsburgo. Tras la muerte de éste, tuvieron todos que huir hacia Oaxaca hasta, finalmente, poder radicar en Guatemala. Hasta allí se desplazó Olguita a realizar su labor investigativa, siendo muy bien acogida por los descendientes de las familias Ossaye y Samayoa, tan cercanas a Amélie y los suyos. Así, trabó contacto con Ramiro Samayoa, un bisnieto de don José María Samayoa, con Ana María Köng de Rivera y con otros primos, descendientes de aquellos que, en el Siglo Veinte, conocieron a Jorge de Mézerville Quirós, cuando éste hacía su premédica en Guatemala.