Guillermo Madriz de Mézerville, tras completar sus estudios secundarios en el Colegio La Salle, fue a estudiar a la Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se graduó en 1968. A su regreso en Costa Rica inició su carrera profesional y estableció su propia empresa constructora, que ha sido pionera al edificar, no sólo el primer condominio habitacional que hubo en el país, con 36 unidades, sino también el primer gran condominio de oficinas, Oficentro Ejecutivo La Sabana, desarrollado en cinco unidades de cuatro pisos y una de ocho pisos. Además, diseñó en Playa Escondida, en el Pacífico Central, un proyecto habitacional turístico muy exitoso, que se inició con treinta y dos unidades, y luego otro en Sacramento, Heredia, al norte de la meseta central, donde se crearon cuatro lagos y veinte casas de montaña.
Asimismo, Guillermo también fue presidente del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos y su compañía constructora ha participado en el diseño y supervisión de unos cuarenta bancos en todo el país. Quizás por esto, ganó también la licitación para diseñar y supervisar, hacia finales de los años setenta, la construcción del inmueble del Banco Nacional, como ampliación de su sede central, el cual se inauguró en 1982, adjunto al antiguo edificio de tan solo tres plantas.
La nueva edificación, con una altura de poco más de 80 metros y una fachada muy original de fibra de vidrio, consta de veintiún pisos, más dos niveles subterráneos, y está coronada con un helipuerto. Esto la ha convertido en la construcción más emblemática del centro de San José, la cual se mantuvo como la más alta, aún por las siguientes tres décadas, en nuestra ciudad capital.
Durante la presidencia de Rafael Ángel Calderón Fournier, a inicios de los noventa, Guillermo Madriz fue su ministro de Obras Públicas y Transportes, cargo que desempeñó con gran dinamismo. Durante su gestión se realizaron obras importantes, tales como el 80 % de la actual vía de Circunvalación, al igual que el diseño de la carretera y puentes de la Vía a Caldera y de la Costanera Sur. Más aún, en un recorrido a caballo por la provincia de Guanacaste, junto con funcionarios y líderes comunales, él definió el punto ubicado en el caserío de Puerto Humo, junto al río Tempisque, donde se construiría más tarde el Puente de la Amistad, que unió a la ciudad de Nicoya con la carretera Panamericana, a la altura de las Juntas de Abangares.
Al dejar su trabajo ministerial, decidió lanzarse como precandidato a la presidencia. Durante su campaña, por el partido Unidad Social Cristiana, PUSC, tuvo la oportunidad de alternar con personas de todas las provincias, así como de proponer su propia visión sobre lo que el país necesitaba para un verdadero progreso. Esto lo reafirmó en el convencimiento de que en la función pública se pueden lograr muchas cosas, cuando se tienen buenas ideas y la determinación para luchar por ellas a la hora de realizarlas. Al final, optó por descontinuar su participación en la política. No obstante, la experiencia vivida por Guillermo en el ámbito nacional dejó una huella en la mente de muchos costarricenses quienes, al escuchar mi apellido, a menudo me preguntan: ¿Usted qué es de Guillermo Madriz de Mézerville?