QUINTA SEMANA: Anécdotas Semanales Bicentenario de Mezerville en América

QUINTA SEMANA: Anécdotas Semanales Bicentenario de Mezerville en América

Década de 1870s. Los Ossaye se integran a la cultura guatemalteca.

No fue fácil la integración de don Frédéric Ossaye a la cultura guatemalteca, pues era muy poco fluido para hablar el castellano. Esto hizo que, aunque inicialmente lo contrataron como director de la nueva Escuela Agrícola, dadas sus grandes cualidades de pedagogo y los métodos agrícolas tan innovadores que enseñaba, no permaneció por mucho tiempo en ese cargo. Más bien optó por trasladarse a trabajar en la región de la Alta Verapaz, al norte de Guatemala, donde puso en práctica un proyecto experimental muy exitoso, que repercutió en una gran mejora del café regional. Por otra parte, su esposa Anne dirigió una escuela de niñas en la ciudad capital, mientras tutelaba la educación de sus hijos Noemí, Marie, Henri Paul, Louis, Charlotte y Frédéric.

A partir del matrimonio de Emile de Mézerville y Noemí Ossaye, y con la llegada de sus hijos Emilio, Leonor, Camilo, Esther, Jules y Leon, se inicia la tercera generación de la familia de Mézerville Ossaye en América.

1874. El matrimonio de Emile de Mézerville y Noemí Ossaye en Guatemala.

Noemí Ossaye había llegado a Guatemala muy joven, de diecinueve años, y se casa en 1874 con Emile de Mézerville, al cumplir ella veintiuno y él bien entrado en sus treintas. La colonia francesa, existente dentro de la sociedad guatemalteca, propició el encuentro entre ambos para establecer esa unión matrimonial. Radican primero en la capital, por unos años, pero luego Emile logra adquirir, gracias al apoyo de don José María Samayoa, algunas tierras dedicadas al cultivo del café, cerca de la Ciudad de Antigua, por lo que ambos fijan entonces su residencia en esa ciudad.