SEXTA SEMANA: Anécdotas Semanales Bicentenario de Mezerville en América

SEXTA SEMANA: Anécdotas Semanales Bicentenario de Mezerville en América

1875 a 1888. Los nacimientos de los seis hijos de Mézerville Ossaye.

Debido a que el matrimonio de Emile y Noemí vivió por épocas en Guatemala y otras en Francia, los nacimientos de sus cuatro primeros hijos están inscritos en Guatemala. Emilio, en 1875, y Leonor, en 1877, nacieron en la ciudad capital, mientras que Camilo, en 1880, y Esther, en 1883, en Antigua Guatemala. Por ejemplo, en el registro de nacimiento de Camilo, aunque aparecen algunos errores por parte del funcionario de la Municipalidad de Antigua Guatemala al copiar los apellidos, se indica que “en el folio 49 de Libro 2 de NACIMIENTOS, se encuentra el aviso de la parroquia de San José donde consta que el día 22 de febrero de mil ochocientos ochenta nació en esta ciudad Ricardo Antonio Camilo Mezelbil Oscalle quien es hijo legítimo de los señores Coupe de Mezelbil y Noemi Oisca Oscalle”. Posteriormente, hacia mediados de la década de 1880 la familia emigra a Francia y se instala en Nevers, acogidos por los parientes de Amélie radicados en esa ciudad. Eso permite que los tres hijos mayores, Emilio, Leonor y Camilo realicen sus estudios primarios o secundarios, lo que consolida su dominio del francés y, en el caso de Leonor, su habilidad natural para tocar el piano. Asimismo, durante esos años, cuando es requerido Emile padre viaja, atravesando el Atlántico, hasta Guatemala, con el fin de atender las fincas cafetaleras, mientras que sus dos hijos menores, Jules, en 1886, y Leon, en 1888, nacen en Nevers.

1888 a 1890. La extraña desaparición de Emile de Mézerville padre.

La última vez que Emile acompañó a su familia en Nevers fue durante el embarazo y el nacimiento de Leon, su hijo menor. Debido a sus responsabilidades laborales, él se trasladó luego a Guatemala y, cuando se suponía que vendría para reencontrarse con ellos, se perdió toda comunicación. No se sabía nada de él en Guatemala, aunque creían que había abordado un cierto buque con rumbo al puerto de Le Havre. Por fin, un par de años después, se pudo averiguar sobre su paradero en la estación de ferrocarriles de París, donde indicaron que un señor, con una identificación bajo ese nombre, había muerto allí, de un ataque cardiaco, sin ningún otro dato para poderlo notificar.