Jorge fue el único hijo en su familia que tuvo acceso a una carrera universitaria, por lo que se sentía responsable de apoyar a sus hermanos, todos solteros hasta los años 1940s, con la excepción de Hortensia. Si bien desde que regresó de Bélgica ya conocía a Maruja Zeller, quien luego sería su esposa, y ambos se gustaban, los años fueron pasando sin casi acercarse a ella. Además, en 1946 falleció su padre Camilo, lo que incrementó su sentido de responsabilidad. Sin embargo, quince años después de su graduación como médico y al ver que su hermano Enrique se acababa de casar, pensó que él podía hacer lo mismo. La herencia que había dejado la tía Agustina, recién fallecida en 1948, favoreció la situación económica familiar. Así que Jorge, a sus casi cuarenta y cuatro años, decidió dar ese paso que había pospuesto por tanto tiempo. El 12 de abril de 1949, frente a la tumba de su padre, expresó en voz baja su disposición de casarse. Posteriormente, se dirigió a tocar la puerta de la casa donde vivía Maruja, para entonces de treinta y cinco años, quien lo recibió con mucho agrado. Pasado exactamente un año y medio, desde aquel día en que vislumbraron su relación de noviazgo, ambos contrajeron matrimonio el 12 de octubre de 1950, en la iglesia de la Soledad. Su boda fue presidida por Monseñor Carlos Borge, el antiguo párroco y amigo de la familia Zeller, quien vino expresamente de Nicaragua a bendecir su unión, asistido por el padre Carlos Humberto Rodríguez Quirós, primo de Jorge y futuro arzobispo de San José. Así, el nacimiento de Gaston ocurrió al tener ella 37 años, el de Jorge a sus 39 y el de Denise a sus 41.