Desde la llegada de los de Mézerville Ossaye a Tres Ríos, una de las familias con las que más de cerca comenzaron a tratarse fueron los Gené. Don Juan Gené había emigrado de Cataluña, España, buscando nuevos horizontes en Costa Rica. Recién llegado, él empezó por administrar un comisariato o tienda de artículos varios en el pueblo de Juan Viñas, en la provincia de Cartago, antes de trasladarse al cantón de la Unión. Allí, don Juan se unió en matrimonio con Dolores Calsamiglia y juntos administraron otro comisariato, al costado norte de la plaza de Tres Ríos, donde vieron crecer a su prole. La hija mayor era Lolita, muchacha buena estudiante y muy hacendosa, quien tras graduarse de la secundaria se ocupaba en coser la ropa que luego se vendería en el comisariato. Ella eventualmente se hizo novia de Leon de Mézerville Ossaye, con quien se casó en 1914. Después de vivir unos meses en casa de su suegra, consiguieron una propiedad en el propio centro de Tres Ríos, al costado sur de la plaza. Otra de las hijas Gené Calsamiglia, Anita, contrajo matrimonio con Joaquín Vargas Coto, convirtiéndose ambos en los padres de varios hijos Vargas Gené quienes destacaron mucho en el periodismo nacional. De hecho, a inicios de los años veinte, los cuñados de Lolita Gené, de ambos lados, trabajaban juntos en el Diario del Comercio: Camilo de Mézerville, hermano de su esposo Leon, y Joaquín Vargas Coto, el esposo de su hermana Anita. Aunque don Juan Gené falleció antes de ser abuelo, sus nietos se referían a él y a doña Dolores como papá y mamá Gené, y ella, especialmente, fue muy cercana con ellos.