Hernán de Mézerville Gené, nacido en Tres Ríos el 6 de febrero de 1919, se casó con Florita Cantillo Montero, hija de Abelardo Cantillo Obando y de Flora Montero Chacón, y juntos procrearon cuatro hijos: Hernán Felipe, Óscar, León y Marcelle. En su vida adulta fue miembro de La Cruz Roja y de la Junta Administradora del Cementerio de Tres Ríos. Sin embargo, su huella más profunda en la vida de su comunidad la dejó como administrador del Teatro Pilar. Su suegro, don Abelardo Cantillo, lo había adquirido y le encomendó a él desempeñar el rol de administrador, hasta llegar, eventualmente, a ser su propietario. Esto hizo que a Hernán se le reconociera como una de las personas más queridas en Tres Ríos. Esta fama la ganó porque no había un niño, sobre todo entre aquellos con pocos recursos, que no conociera a Don Hernán. Él era alguien bueno, respetuoso y de carácter afable, quien impresionaba por su apariencia de hombre alto y fuerte, pero de gran corazón. En fin, la generalidad de infantes de la segunda mitad del siglo veinte disfrutaron del cine, gracias a la bondad y entusiasmo de Hernán, quien abría las cortinas y puertas del Teatro Pilar para que cientos de pequeños disfrutaran del Llanero Solitario, los Tres Chiflados, Tintan, Cantinflas u otros personajes, que no solo divertían, sino que enseñaban valores de respeto, cultura y educación. También los jóvenes, las parejas de novios de entonces y tantos matrimonios atesoraron en el recuerdo esas películas. Así Hernán, sin ser un líder político, se fue granjeando la admiración de todos, quienes, ya como adultos, lo recuerdan con gran estima, pues a muchos niños hasta les regalaba su entrada para disfrutar de ese sano entretenimiento. Por esta encomiable labor, el Presidente Miguel Ángel Rodríguez, durante su mandato entre 1998 y 2002, le realizó un homenaje en la Escuela de Tres Ríos, declarándolo “Hijo Predilecto del Cantón de la Unión”.